Desarrollado por el alemán J. H. Pilates (1880-1967) cuando una enfermedad le obligó a pasar largas temporadas hospitalizado. Pilates ideó una forma de poder ejercitar su cuerpo utilizando las poleas que le sostenían mientras estaba ingresado.
La técnica es el resultado de toda una vida de observación del cuerpo humano y su funcionamiento natural. Él mismo definió a su método como “la ciencia y el arte del desarrollo coordinado de la mente, el cuerpo y el espíritu, a través de movimientos naturales bajo el estricto control de la voluntad”.
El Método Pilates combina lo mejor de las tradiciones orientales y occidentales, fundiendo el cuerpo y la mente en una unidad en la que ambas partes trabajan en completa armonía.
Principios del método
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Concentración: atención completa en la realización de los movimientos.
- Control: fundamental para mantener la postura y el alineamiento correctos mientras se realizan los movimientos. Un trabajo controlado evita ejercicios contraproducentes y lesiones.
- Centro: el cuerpo humano tiene un centro físico desde el que podemos trabajar todo movimiento. Se trata de la llamada Casa del poder, una banda muscular que rodea la cintura y comprende los músculos abdominales, los lumbares y el periné. Este centro soporta la columna, los órganos internos y la postura.
- Respiración: la respiración es vital en el método Pilates. Cada ejercicio tiene un ritmo respiratorio que permite obtener el máximo rendimiento.
- Precisión: realizar cada ejercicio con la máxima precisión nos permite tomar conciencia de cada uno de los elementos que participan.
- Fluidez: los ejercicios nos llevan a través de una serie de movimientos ejecutados con control y fluidez, sin pasos bruscos que dañen el cuerpo.
Beneficios
- Reeducación corporal, enseñando a nuestro cerebro a mantener una postura organizada del tronco y las extremidades.
- Fortalecimiento de nuestro centro.
- Desarrollo de una musculatura larga, fuerte y flexible, sin daño para las articulaciones.
- Aumento de la conciencia de nuestro propio cuerpo.
- Aumento de la resistencia y la capacidad respiratoria.
- Disminución de dolor y las tensiones musculares y articulares.
